lunes, 10 de diciembre de 2012

Flores entre flores: Sara Montiel y Marujita Diaz

 Hay reportajes que deberían ser publicados de nuevo cada 16 años...
Sarita Montiel se refugia en Marujita tras la muerte de su madre. No puedo ni imaginar como prepararon esta sesión de fotos, en especial la foto de pechugonas con botas: "Anda nena ponte la bota alta, saca pata, saca pechuga y pon la carita esa nuestra de mujer ingenuosa...". Acabo de acuñar este nuevo termino (ahora llamaré a la RAE) con el que dominar esa apertura de boca de "hago como que no me entero de nada pero he ido y venido más veces que el péndulo de Focault." 
Como dice en los magnificos pies de fotos Sara se encuentra destrozada, recluida y sin querer alternar ni recibir. Aquí Sara nos da una lección magistral: El luto, queridas, no esta reñido con el rimel, el gloss, la botaza y la cacha.
Es importante destacar, además del dolor y la pasión de las fotos, el aporte expresionista de Marujita que nos recuerda a los maquillajes y la poses de "El gabinete del doctor Caligari" en versión castiza. Observad con que maestría gestual mira a su amiga mientras extiende el brazo hacia la perrita que nos mira tiernamente mientras piensa: "¿porque me ha tocado a mi esto?, yo quería ser perra de patio..."
Esta imagen podría titularse Flores entre flores... Que Marujita maneja parneses es consabido por todas pero este arreglo floral es digno de un hogar diseñado por Joaquín Torres. Por no hablar del papel pintado que se entrevé por la escalera. 
He dejado para el final esta bella estampa de amistad. Me gustaría volver a destacar la pluma de la persona que redacto los pies de foto: Marujita, con melena larga y Sarita, con peluca. El resto del texto es deconcertante ¿cual es el estilo de Marujita?¿cual es la técnica de Sarita?...¿Quién ha combinado así esas telas?...
Como sabéis mi ética periodística me impide falsear la realidad. Me encantaría pensar que siguen siendo tal que así: pizpiretas y alocadas, guapas y sensuales... Pero el tiempo pasa para todos, lo único que queda de ellas es la peluca de Sara...





6 comentarios:

  1. bravo!!! bravo!!! qué haríamos sin tus valiosos incunables?! Qué injusto es el tiempo... Sara tiene pinta de: venía monísima de la muerte pero me ha llovido del taxi aquí y se me ha ido la laca de la peluca y las capas de titanlux que suelo llevar, por no decir de las uñas color muto a iguana en un momento... en fin, dejemos las actuales que las tenemos muy requetevistas. El reportaje de sara y marujita metidas a grecas no tiene cálculo, y estoy completamente de acuerdo Victoria... quién ha escrito esos pies de fotos?! jajaja. Yo cuando cumpla los 36 también quiero un reportaje de esta guisa... voy a comprarme unas botas ahora mismo!

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    1. Menos mal que aun nos quedan 7 años para cumplir 36, me da tiempo a hacer dieta para posar contigo...

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    2. jajajajaja y quién lo diría querida... cuando nos requiebran los operarios de la obra no nos echan más de 19...

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  2. ofú... tendríamos que premiarte, Victoria, por el magnífico rato que hemos pasado con tu trabajado relato ilustrado. Me ha interesado muchísimo. Cabe destacar lo mona que estaba Marujita cuando Sarita (que, digamos en justicia, era una belleza), no estaba ya tan favorecida. Sería también curioso hablar del último marido de esta, Pepe Tous, de lo que se dijo de él y de sus niños adoptados que luego derivaron una en íntima amiga de Chelo García Cortés y otro en cantante de veinte duros. Poreticos...

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    1. Yo pensé lo mismo al ver las fotos: Marujita estaba muchísimo mejor, al menos en las fotos...
      La historia de los mitológicos hijos de Sara es muy interesante, pero de su marido no tengo tantos datos: tendrás que ilustrarme...

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  3. nadie te alabó el estilazo al insertar el sello del blog en la línea imaginaria formada por los pezones de Sara Montiel y Marujita Díaz. Genial!

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